martes, 17 de febrero de 2009

SESIÓN VEINTICUATRO

JORGE: ¿Acaso no conozco mis propios deseos? La vida es un viaje cuyo único equipaje es el lenguaje, es a lo único que tenemos que adaptarnos, nuestro único trauma, después todo lo demás llega y se llega por el lenguaje. Se dice que para unos el encuentro con el lenguaje fue placentero, para otros displacentero y para otros catastrófico, después aún están todas sus variaciones...variaciones, variantes, variables, ¡cuántas palabras diferentes! Si entras por una te vas a un lugar diferente que si entras por otra. ¿Aprender algo será diferente para cada uno? ¿será placentero para unos, displacentero para otros y será vivido como una catástrofe por otros? Hay personas para las cuales pensar es un placer, en cambio para otras pensar es un sufrimiento...¡cómo me gusta hablar de mí hablando en tercera persona!
PSICOANALISTA: ¿Tal vez le gusta psicoanalizarse...?
JORGE: Sí, me gusta la vida que he elegido, lo digo porque se dice que la vida que haces es la que has elegido hacer...lo que no eliges es de qué especie eres, ¡humano!, yo acepto ser de esta especie, todo lo demás viene solo...con trabajo viene una cosa y sin trabajo viene otra...y no me refiero a lo laboral, me refiero a dejarse llevar por el lenguaje o dejarse llevar por la ideología, los prejuicios, etc., no es fácil, es necesario aprender a dejarse llevar por el lenguaje..., somos una conversación que comenzó cuando el primer hombre dijo su primera palabra.
PSICOANALISTA: ¿Le gusta psicoanalizarse desde el comienzo, desde que dijo su primera palabra?
JORGE: Este año es el año de Darwin, dice que las variaciones actuales de una especie son semejantes a las variaciones históricas de las especies, hay un tronco común, no es que descendamos del mono es que cada clase, monos y humanos descendemos de un antepasado común, no hay causalidad hay sobredeterminación, no es que todos los seres orgánicos descendamos unos de otros sino que todos descendemos de un antepasado común...muchas veces hacen un dibujo como si fueramos una cadena de seres vivos cada uno descendiendo de otro, cuando en realidad somos ramas diferentes del mismo tronco...¿entiende?
PSICOANALISTA:Sí, entiendo, ni el paciente es la causa del psicoanalista ni el psicoanalista es la causa del paciente.
JORGE: He aprendido que es el psicoanálisis el que funda el valor de los lugares...desde que estudio...sin ninguna intención claro está..., aunque si digo sin ninguna, de manera inconsciente debo tener alguna.., bueno, pero no me interesa saber antes de tiempo, sólo después sabré..., he aprendido a tolerar la incertidumbre..., un estado muy gozoso, por cierto. Esperar sin esperanzas, sin precipitación, sin apresuramiento, sin presentimientos, en definitiva sin angustia...¡ja,ja,ja! lo digo tan rápidamente porque se me ocurrió que me iba a decir que estaba enumerando...mis pecados...Lola y yo estamos divorciados..., es un nuevo estado civil...como nosotros...que nunca hemos estado juntos...es el psicoanálisis el que nos junta...bueno, con Lola también era el matrimonio lo que nos unía...tal vez tendría que "actualizar" todas mis relaciones...
PSICOANALISTA: ¿Continuamos la próxima?
JORGE: Sí, doctor, aunque sólo entonces lo sabremos.
Jorge caminaba calle abajo pensando "tengo una alegría inexplicable, ...inexplicable... como toda alegría y toda tristeza, que nunca tienen la explicación que nos damos".

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