domingo, 8 de febrero de 2009

SESIÓN DIECIOCHO

JORGE: El Paraíso no es otra cosa que la fantasía colectiva de la niñez individual, se comienza desnudo, sin avergonzarse uno ante el otro, hasta que llega un momento en que despiertan la vergüenza y la angustia, sucede la expulsión, para algunos incluso de la habitación de los padres, y comienza la vida sexual y la labor de civilización. A este paraíso anterior a los cuatro años, o mejor dicho entre los 2 y los 5 años, se puede en el sueño retrotraerse y es lo que nos hace pensar otras veces que todo tiempo pasado fue mejor.
FRANCISCO: ¿Quiéres decir que tú no crees que haya infancias felices? Yo te puedo asegurar que he sido un niño feliz...hasta que cumplí los 4 años.
JORGE: Sí, ¿lo has sido?, ¿o es una invención?, yo era niño contigo, recuerda que nos conocemos desde que nacimos, eras un niño débil y enfermizo, sin embargo tus recuerdos han transformado aquella mala época en un paraíso, probalemente porque durante aquel tiempo tu madre se dedicó por completo a tu cuidado.
FANCISCO: ¡Seré imbécil! Ahora entiendo, mi madre siempre relaciona su separación con mis enfermedades, suele repetir cada vez que se presenta la oportunidad: "Tus enfermedades ganaron a su amor", refiriéndose a mi padre. Yo sin embargo sólo sé de mis enfermedades por ella... y por ti, que me sueles contar ciertas anécdotas. Para mí todo comienza cuando tenía cuatro años y nació mi hermano, ahora le quiero, pero entonces le odiaba, creo que una vez intenté tirarlo por la ventana porque no hablaba ni tenía dientes, pensaba que estaba estropeado, ¡menudo escándalo se armó!
JORGE: ¡Un paraíso, vamos! Y eso de que lo quieres... habría que pensarlo bien, el martes pasado chocaste su coche recién estrenado...
FRANCISCO: Él estaba mal aparcado en el garaje de mamá...yo no tuve la culpa.
JORGE: Él estaba aparcado ¿no?, además seguro que ya habías visto que estaba mal aparcado cuando entraste al garaje.
FRANCISCO: Sí, lo vi y me dio un poco de rabia, me dije "ya está éste siempre en medio".
JORGE: ¿En medio? Entre tu madre y tú, ¿no?
FRANCISCO: Debe ser, porque su coche estaba justo en un extremo, pero un poco desviado hacia mi lado. Es cierto que cuando nació tuve muchos celos, pero después se me pasó.
JORGE: ¿Sabes lo que habría dicho el doctor Freud cuando ayer pillaste a tu perro pequeño como por casualidad?
FRANCISCO: ¡Ja,ja,ja! Ya sé lo que habría dicho..., para colmo, ¡tú no sabes cómo le llamo en la intimidad...!
JORGE: No me digas más, ¡por el nombre de tu hermano!
FRANCISCO: Por el apodo, "Federal", ya sabes que mi hermano se llama Federico Alberto.
JORGE: No lo sabía, para todos los amigos se llama Federico, como ves ¡nada en el sujeto es casual!
FRANCISCO: Me he civilizado bastante..., cuando quiera algo más...llamaré a tu psicoanalista.
JORGE: Si le llamas ha de ser el tuyo, no el mío.
FRANCISCO: He escuchado que un psicoanalista no debe tomar como pacientes a personas que son familiares o amigos.
JORGE: Los psicoanalistas no trabajan de investigadores privados, los psicoanalistas no piensan, no juzgan, no calculan, no saben de relaciones familiares, ni de amistades, todo lo que el paciente dice, el psicoanalsita lo escucha con la misma atención, se dice "atención flotante" porque sólo se detiene allí donde el discurso falla, vacila, tropieza, repite, podemos decir donde eso hace que sea significante.
FRANCISCO: ¿Significante? ¿y eso qué es? He oído hablar de significado, de objetos, de cosas, de significaciones, de significativo, pero eso tan raro, ¿cómo has dicho?
JORGE: Significante. Significante quiere decir que cuando algo se hace significante, eso no significa un significado, no remite a un objeto o cosa, ni a algo significativo, ni tiene significación alguna, sino que te hace preguntarte por la persona que habla, algo le pasa a ese sujeto.
FRANCISCO: Como cuando un martillo no funciona y entonces miras la marca del martillo y dices ¿pero quién ha fabricado esta porquería?
JORGE: Algo así, un significante representa a un sujeto, y para otro significante.
FRANCISCO: Si vacilo en la palabra botella y digo bote ya, quiere decir que "bote ya" representa a un sujeto, el que ha hablado, para otro significante.
JORGE: Sí, por ejemplo, tú mismo que has puesto ese ejemplo, justo cuando te has comprado un velero y quieres que llegue el fin de semana para ir a "botarlo ya".
FRANCISCO: Parece increíble, creo que llamaré para pedir una hora, ¿las sesiones son de una hora?
JORGE: No, hora se refiere a un horario, y las sesiones tengo entendido que son máximo de 30 minutos, las mías nunca llegan ni a 20 minutos.
FRANCISCO: ¿Y soportas pagar por un tiempo y que te den menos?
JORGE: No me dan menos, el tiempo se hace, no es un tiempo de reloj, es un tiempo que se construye. Ademá no se paga por el tiempo cronológico, se paga por el trabajo "intangible" del psicoanalista.
FRANCISCO: No lo entiendo, pero pensando que llevamos juntos menos de 30 minutos y hemos hablado de tantas cosas...quiero probar el sabor de ese saber, quiero incluir en mi vida ese tiempo..., sería como vivir varias vidas...¡Me salvaría de este aburrimiento que a veces me absorbe y me lleva a pensar en el suicidio!
JORGE: Tengo que irme, voy a ver lo que encuentro....tengo sesión en unos minutos. ¡Hasta luego!
Cuando Jorge estaba a punto de tocar el timbre la puerta se abre, pasa sin llamar. Cuando llega a la puerta de la consulta y está a punto de tocar el timbre, de nuevo se abre la puerta, una mujer de mediana edad le saluda con un ¡buenas tardes! mientras el psicoanalista le hace un gesto de saludo para que pase.
JORGE: Hoy todo está a mi favor, todo es más fácil para mí.
PSICOANALISTA: ¡Trabajo o no trabajo, esa la cuestión !
JORGE: ¿No me dirá que lo que no cuesta esfuerzo no es mejor que lo que lo cuesta? Es cierto, confundo esfuerzo con trabajo, cuando en realidad es cuando no queremos trabajar que resulta un esfuerzo, no el trabajo, sino hacernos trabajar. ¿La pereza, es un síntoma? ¿Es una resistencia al trabajo? ¿Es una resistencia a lo que se consigue trabajando? ¿Es esperar que rezando al padre, pére-reza, que venga dios y trabaje por mí? La vía de la palabra te lleva por unos callejones donde siempre hay salida...siempre hay salida...hay salida....salida...exit.
PSICOANALISTA: ¿Continuamos la próxima?
JORGE: Lo dice porque he dicho "salida", ¡ja,ja,ja! Pues va a ser que sí. Vale, continuamos la próxima. Gracias.
Cuando Jorge llega a su propia casa piensa, "¡qué escucha!, ¡a mí me gustaría tener esa escucha en mis negocios!"

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