viernes, 16 de julio de 2010

Psicoanálisis.com

Ha salido a la venta:
Un libro de Amelia Díez Cuesta
Editorial Grupo Cero
Con sede en Madrid y en Buenos Aires
Precio: 15 euros
Páginas: 176
Puedes pedirlo en: 917581940

domingo, 20 de septiembre de 2009

SESIÓN SESENTA Y CUATRO

JORGE: Cuando lo que es fácil me resulta difícil es porque hay una manera de pensar que tiene que cambiar en mí, una manera de pensar el hacer o el no hacer...tengo por costumbre o tenía porque si lo puedo hablar ya no me pasa eso que me pasaba...tenía por costumbre mirar hacia el pasado buscando lo no hecho, podría decir que el pasado era una de las fuentes de mi remordimiento, re-morderse, morderse y morderse, mi alto grado de narcisismo en lugar de estar legislado en la organización de un proyecto se saciaba en mí mismo, me perdía gran parte del mundo, mi relación con los mayores, con lo hecho por otros, el mundo de mis compañeros y el mundo que nace después de mí...en definitiva, el perdido era yo, el mundo me perdía y yo era lo perdido...me alegra haberme encontrado...en este mundo...en esta vida...en este análisis...hoy no quería venir, y ¡no me pregunte cómo lo sabía! No es algo que pensé o sentí o se me ocurrió, es una frase que digo ahora y tiene su sentido ahí donde la he dicho...


PSICOANALISTA: ¿Tal vez no quería venir a ese tema?


JORGE: He llegado a aceptar a los otros, eso es verdad, pero no quiero saber nada de ello...del ello que se juega en mí cuando hay otros, cuando esos otros marcan con su pulsión su frase, cuando...
Suena un teléfono...
PSICOANALISTA: ¿Continuamos la próxima?
JORGE: ¿Si el teléfono es más importante que yo?
PSICOANALISTA: En todo caso es tan importante como su sesión...pero también es cierto que usted, a veces, se pone delante de sus cosas.
JORGE: Menos mal que, al menos, logré arrancarle una interpretación ...
PSICOANALISTA: Las intepretaciones se producen... no son mías
JORGE: ¡Ah!! Eso quiere decir que tampoco son mías...bueno lo serán si las hago mías. Gracias
por atenderme. Pienso que me ha atendido pudiendo haberme suspendido la sesión desde el comienzo.
Jorge caminaba hacia su coche con una alegría imprevista y pensó "estoy crecido, psicoanalíticamente hablando, puedo lo que no imaginaba poder."

jueves, 20 de agosto de 2009

SESIÓN SESENTA Y TRES

JORGE: Matan más los prejuicios que la enfermedad..., por eso me psicoanalizo, para terminar con mi deseo de morir, ¡hay tanta gente que quiere matar!, no siempre es así, pero si el deseo de morir se encuentra con el deseo de matar, ahí mueres como un bellaco... o como un vivo, es necesario estar vivo para morir, ¿no es así?



PSICOANALISTA: Sí, cuando estaba de vacaciones también estaba vivo.



JORGE: ¿Quiere decir que le he llamado bellaco por irse de vacaciones?



PSICOANALISTA: El pasado no existe, ¿tal vez por haber vuelto?



JORGE: Cuando venía para la sesión he pensado, por un instante, que me hubiera gustado que le pasara algo, que me parecía que había fracasado por reprocharle haberse ido...no era para tanto...he podido vivir sin psicoanálisis...perdón, con psicoanálisis simbólico...el símbolo puede más...el pacto puede más que cualquiera de sus intervinientes...he aprendido la lección...dos amigos que llevan viviendo juntos cerca de 10 años quieren casarse, se llevan muy bien, son una pareja única, unos padres inéditos, dos de sus tres hijos son ya dos muchachitos, el pequeño sólo tiene dos años...me preguntaron acerca del matrimonio y yo les dije que no tenía opinión sobre cuestiones en general, pero que pensaba que si a ellos les iba bien como estaban no aconsejaba cambiar...los pactos son más grandes que las personas, el pacto matrimonial genera modos que van a poder con la relación que mantienen actualmente...como el pacto psicoanalítico que puede lo que yo solo no puedo...a mí me va bien así por eso no cambio, trabajo para mantenerme en el pacto...estoy impactado...formado por pactos...como usted dice: somos el producto de nuestros pactos.



PSICOANALISTA: Si usted lo dice



JORGE: Ya sé, ya sé, no pierde ninguna oportunidad...no importa que digamos que otro lo dice es una manera de decir del que habla, y ahora hablo yo... ¿no es así?



PSICOANALISTA: Si a usted le parece



JORGE: Entiendo, no es un ser es un parecer...el psicoanálisis siempre sorprende, tengo un amigo que antes de comenzar a analizarse estaba siempre aburrido y ahora...al menos esa palabra ha desaparecido de su discurso corriente...tal vez hablo de mi amigo para hablar de mí...a veces dudo...¡ja,ja! me río porque hoy escuhé a uno de nuestros próceres culturales hablar de la duda como si fuera el objetivo, no sabe que en Descartes es método y no fin, y que en Freud donde hay duda hay un pensamiento...enseñan a dudar de todo, de la ciencia, de la ley, de la poesía, de los mayores, de los gobernantes, etc...en lugar de enseñarnos a dudar de nosotros mismos, además creen que el pensamiento es lo que se piensa con nuestra pequeña cabecita, no enseñan que se trata de ocupar un lugar en una manera de pensar, que tampoco hay tantas...también hablaba de ser desobediente como necesario...cuando en realidad se trata del verbo y no del ser, obedecer o desobedecer no es algo que hable de ser obedicente o desobediente, habla de nuestra relación con el otro, con algunos somos obedientes y con otros desobedientes, incluso con la misma persona a veces somos obedientes y otras veces desobedientes...recuerdo un poema que decía algo así : "no te vanaglories de ser obediente porque el mérito lo tiene el que te ha hecho obedecer", ¿no le parece?




PSICOANALISTA: Sí, tal vez usted a veces no quiere analizarse porque la gloria se la va a llevar el psicoanalista.



JORGE: Eso que es una gloria silenciosa, sólo yo puedo decirlo...pensar que lo que hago por otro queda como hecho por mí y para mí, es algo que todavía es teoría para mí...todavía no me he apropiado, no me es propio...sólo el yo es ajeno y sin embargo, ¡me parece tan propio!

PSICOANALISTA: ¿Continuamos la próxima?

JORGE: Continuamos la próxima

Jorge se detuvo antes de salir.

JORGE: Quiero que Lola venga a psicoanalizarse con usted, ¿puede darme una tarjeta?

PSICOANALISTA: Tendrá que ser Lola la que lo desee, ¿no le parece?

JORGE: Ah, Lola sabe su nombre y apellido, si lo desea le llamará.

Jorge caminaba sin prisa mientras pensaba "quería saber si Lola venía a psicoanalizarse y no me ha dejado averiguarlo...estoy seguro de mi psicoanalista...nunca habla sin tener en cuenta con quien habla."














lunes, 13 de julio de 2009

SESENTA Y DOS

JORGE: Cambiamos constantemetne de imagen, pero cuando no sé qué soy, cómo me toca comportarme en esa ocasión, entro en angustia, he perdido la imagen de mí. Se necesita un alto grado de narcisismo para no entrar en angustia. Antes de comenzar mi análisis entraba en angustia cada día, siempre había un momento del día...¿qué tipo de esposo tengo que ser? ¿qué tipo de padre? ¿qué especie de arquitecto? ¿qué hijo?¿qué hermano?...ahora esas preguntas han dejado de ser preguntas, acepto ser padre, hijo, esposo, amante, arquitecto, hermano, etc...antes no sabía si quería ser lo que ya era, ahora acepto y sumo, ahora soy paciente y no me pregunto qué tipo de paciente quiero ser, sé que se trata de ir haciéndome paciente, que no hay ningún padre o paciente que lo sea de la misma manera, la función es semejante, hago lo que hay que hacer, soy paciente para alguien, para un psicoanalista, soy padre para un hijo, soy para, no soy aislado, no soy un ente, somos entre otros y entre palabras que apalabran, que pactan...somos después del pacto, hay que acordar, decidir, después es fácil, sólo queda trabajar en esa dirección, ¿no le parece?



PSICOANALISTA: ¿Le parece que no voy en la dirección correcta?



JORGE: Ahora que lo dice, hoy estuve pensando en sus vacaciones, ¿le parece correcto despertar en los pacientes la idea de la muerte del psicoanalista?



PSICOANALISTA: ¿Por qué, antes esa idea estaba dormida?



JORGE: ¡Ja, ja, ja! usted siempre tan hábil, tal vez sea una oportunidad para analizar nuestros deseos de muerte... tal vez sean mis deseos de morir...morir por el camino más largo, el camino de la vida...espero que no me traicione y vuelva a su trabajo...sé que usted es muy trabajador, nunca ha faltado a su trabajo...lo cual no asegura nada...que sea desde siempre no quiere decir que sea para siempre...



PSICOANALISTA: Sí, las vacaciones existen desde siempre, pero no son para siempre.



JORGE: Hoy he soñado que era el fin del mundo y que se terminaba el psicoanálisis...si se terminara mi psicoanálisis sería para mí como el fin del mundo...terminar, no es ex-terminar, terminar fuera, además yo le pago sus vacaciones, porque quiero que las personas que trabajan para mí tengan las condiciones normales de trabajo, no quiero "explotar" a nadie y menos a mi psicoanalista, que trabaja para mí haciendo que sea yo el que trabaje y el que pague...por eso "explotar" también me hizo pensar en una explosión, en un atentado...¡ja,ja,ja!, me río porque recuerdo una conversación que he tenido con un nuevo amigo que conozco desde hace dos semanas y parece que nos conocemos desde siempre...,por el modo en que conversamos... él es psicólogo pero trabaja de músico, pero habla de sus amigos psicólogos que se enfurecen porque hay pacientes "terribles" ...usted sin embargo yo sé que no se toma a mal mis palabras porque sabe que son palabras, texto manifiesto, sé que no me cree ni deja de creerme..., saberse escuchado permite hablar...mi amigo no trabaja porque piensa que nadie debería contar sus pensamientos más íntimos a nadie...todavía cree que psicoanalizarse es contar pensamientos y también cree que hay pensamientos "íntimos"...no sabe del trabajo...no sabe que todo se produce...también los pensamientos...y que cuanto menos pretendas que sean inteligentes, cuantas menos pretensiones conscientes, más inteligentes son los pensamientos...en fin su ignorancia le impide trabajar...y dar a otros...también puede ser un egoísmo...se lo queda sólo para él, rompe la cadena de recibir y dar...¡qué diferente es pensar primero recibir y luego dar!. Comprar para vender es diferente a vender para comprar, incluso pertenecen a tiempos diferente.


PSICOANALISTA: Parece que las diferencias están establecidas




JORGE: Sí, el dinero no es la cantidad de dinero que tengo , el dinero es circulando, por eso que lo importante es el uso del dinero, no es lo mismo comprar psicoanálisis que vender proyectos de arquitectura...no es lo mismo comprar que vender...comprarle que venderme...


PSICOANALISTA: ¿Cuándo paga su análisis me hace suyo? ¿Le parece romántico o perverso?

JORGE: Dicho así suena perverso, es cierto que tengo una idea: cuando amo a alguien lo siento de mi propiedad, tal vez crea que la gente se vende por amor ¿ o seré yo el comprable?... hablando de compra...tal vez quiera saber cuánto costaría que usted no se tomara las vacaciones...¿será comprable?
PSICOANALISTA: ¿Compra-hable? ¿Quiere hablar de alguna compra?
JORGE: He pensado en comprar, no quiero comprar algo para vivir porque todavía no sé cómo quiero vivir, pero me gustaría comprar para aprender a comprar, y no hablo de aprender a comprar lo que todavía no he comprado sino a ejercer el verbo comprar...nos vendemos por casi nada y somos imcomprables, ¡qué paradoja y qué contradicción! Cuando no hay de esto no hay humano, no hay una mano que se ata y se desata...cuánto tiempo viviré amarrado a palabras escritas por otros...sólo así podré amarrarme a la cadena interminable...
PSICOANALISTA: Continuamos la próxima
JORGE: Hasta después de vacaciones.
Jorge caminaba contento de haber sido feliz en la despedida, y mientras se acercaba al lugar donde había quedado con un amigo pensó, "nunca sabemos hasta después, sin embargo padecemos de pre-senti-miento y de pensa-miento previo, a veces...esperaré como un poema después de ser escrito"
















jueves, 2 de julio de 2009

SESIÓN SESENTA Y UNA

JORGE: Que no sea para siempre no quiere decir que no se pueda pactar...ese miedo al compromiso, cuando el compromiso nos introduce en una dimensión de libertad...mi compromiso con la arquitectura me permite trabajar...el temor de que el compromiso sea para siempre, a veces, no permite pactar...además los pactos generan relaciones...cualquier proyecto te pone en relación con otros...en general uno cree que ha elegido sus relaciones cuando en realidad sus decisiones han elegido sus relaciones..., cuando tomé la decisión de estudiar arquitectura, esa decisión me puso en relación con mis profesores, mis compañeros de carrera, etc... cuando tomé la decisión de vivir en Madrid...cuando tomé la decisión de psicoanalizarme...le conocí a usted...conocer es un término muy preciso y muy impreciso al mismo tiempo, no sé nada acerca de su vida cotidiana, tampoco sé nada acerca de sus gustos y, sin embargo, le conozco como nadie le conoce...cada persona conoce al otro como nadie más, por eso que no somos un cúmulo de datos biográficos...¿no le parece?


PSICOANALISTA: Usted sabe cuando me voy de vacaciones porque se lo he dicho yo


JORGE: ¡Ja, ja, ja! ¿Quiere decir que todo lo que yo sé de usted ha sido por sus palabras? Tal vez, cada cual sabe del otro por las palabras dichas, las no dichas, las dichas no, lo indecible... y todo ello marcado por el deseo...y todo esto dentro de un pacto, porque fuera de los pactos no hay nada...no hay masa, o grupo, o empresa, o formación social, hasta que no hay lazos, hasta que no hay pactos...no es lo mismo una masa de gente paseando por la Gran Vía o por Las Ramblas, que una masa de gente organizada..., usted y yo somos una masa organizada...dice Freud que hay masas de dos...incluso una persona sola puede ser una masa organizada...Freud mismo, si alguien nombra el psicoanálisis en una isla donde nadie más conoce el psicoanálisis, por ser nombrado el psicoanálisis existe..."un hombre apenas muere si otro hombre lo nombra"...a Freud lo nombran millones y millones desde hace siglos...lo nombraron en el siglo XIX, en el XX y en el XXI...y lo seguirán nombrando...¿Cuánto más te nombren más existes?...También se dice "me voy a acordar de usted" en tono amenazante...


PSICOANALISTA: Sólo son unas vacaciones, no es un atentado contra usted.


JORGE: A veces pienso que el mundo se pone contra mí...y se me parte el corazón..., una parte se queda conmigo y otra se va con usted...bueno, dicen que hasta de un perro sarnoso duele separarse...


PSICOANALISTA: Tal vez se anticipa, todavía no me he ido, usted sufre por lo que no sabe.


JORGE: Muchas veces lo veo en los otros, imaginan que sufren y sufren, pero no por el hecho sino por su pensamiento..., realmente se padece de pensamientos. "Ya es la hora embrujada de la noche en que se abren los sepulcros y el infierno exhala al mundo su infección"...quiero unas vacaciones culturales...viajaré a Viena...visitaré a Freud...parece que no puedo olvidar sus vacaciones...hoy he leído una reseña de un libro de un psicólogo y psicoanalista, que acaba de morir...tal vez hablando de un psicoanalista muerto quiera hablar de usted en vacaciones...¿será para mí como un psicoanalista muerto?...entre palabras, en lo interdicto, lo que no puede ser dicho se dice entre palabras...este psicoanalista llamaba "infelicidad común" a lo que Freud llama "infortunio corriente", ¡bastante tendencioso!, hay una tendencia a pensar el infortunio corriente, normal, "no hay amor recíproco"...que no es infelicidad común, porque si hubiera amor recíproco sería peor, no seríamos humanos, "no somos animales gregarios", que no es infelicidad común sino que la novedad es que "Hay Uno y sólo Uno", me parece que Freud quiere decir "infortunio normal", que se requiere un trabajo para conseguir ser lo que uno ya es, por ejemplo he escuchado decir a Menassa que se necesitan 30 años para ser heterosexual, que no hay ninguna posición sexual que se llegue sin más...y esto no es "infelicidad común" sino un "infortuinio corriente", normal, que hace a la normalización...
PSICOANALISTA: ¿Las vacaciones de su psicoanalista no son una "infelicidad común" sino un "infortunio corriente", normal?
JORGE: Parece que lo voy aceptando..., aunque siga sin estar de acuerdo...yo que pensaba que ser médico, psicoanalista, maestro, eran profesiones de entrega absoluta...aunque lo absoluto no es humano, es esencialista...esa imperfección en usted me va a permitir ser un paciente imperfecto...quizás lo imperfecto sea una parte de la perfección...al fin y al cabo hay tiempos del verbo que se denominan imperfectos y no es nada peyorativo...tal vez me estoy civilizando...tal vez...
PSICOANALISTA: Podemos continuar la próxima.
JORGE: Gracias por permitírmelo, hasta la próxima.
Jorge caminaba pensando "la posibilidad de que mi psicoanalista no esté me ha hecho darme cuenta que ahora está, su posible ausencia me ha permitido valorar su presencia, tal vez tendría que dar las gracias porque mi psicoanalista trabaje 11 meses al año..., ¡vivan los infortunios corrientes! ¡abajo las miserias neuróticas!"

viernes, 19 de junio de 2009

SESIÓN SESENTA

JORGE: El hombre puede o no puede, he ahí una verdad que se pasea por el jardín de las miradas más humanas...puede no dejarse desalentar y también puede quedarse sin aliento...me parece que estoy desolado porque durante las elecciones europeas tres amigos han ocupado un cargo en una de las mesas electorales, y en las tres había sobres con dos papeletas...y lo peor no ha sido eso sino que en los tres casos eran votantes del partido de la oposición y en los tres ha habido alguien que decía: no hay que impugnarlas porque serán de ancianos que no saben lo que hacen...y contabilizaban..., supongo que es una práctica habitual para obtener más votos que votantes...no sólo impugnan las elecciones cuando gana un partido que no gusta a los poderosos de Occidente, como ocurrió en Argelia, en Palestina y en otros, sino que en las elecciones de cualquier país "civilizado" se puede hacer que sean "dobles" sus votos, ¿no le parece?


PSICOANALISTA: ¿Le gustaría valer el doble?


JORGE: He estado pensando que probablemente me quede más de media vida "útil", que puedo hacer el doble de lo hecho...valgo por dos o más...y sin fraude. Estoy abatido...hecho un abate...clérigo dieciochesco frívolo y cortesano...no quiero abandonar mis principios para llevarme bien con mi comunidad...veo a cada quien sometido a una vida no deseada por conservar lo que nunca tuvo ni tendrá, sometido al otro semejante, o bien, a la buena opinión de los demás, como si alguna opinión fuera buena...


PSICOANALISTA: Le veo sin espejo


JORGE: Sí, estoy en la paradoja, en el más allá de la opinión...hoy he leído que los medios han inventado la Generación Ni-Ni, la generación que ni estudia, ni trabaja...nadie interpreta que la mitad están deprimidos y la otra mitad son carne de cañón de esa guerra silenciosa, esa guerra a muerte, para que no figuren en la estadística ni de parados ni desempleados...Ni empleados Ni desempleados...Ni vivos Ni muertos...y todo para negar el psicoanálisis, no pueden tolerar algo que no entienden...no pueden tolerar algo que no sea susceptible de transformarse en noticia fácil y digerible...los periodistas , esos que transforman todo en periódico, en tiempo transitado, lo que no pueden transformar en pasado, lo que permanece, lo descartan, lo sacan del catálogo de existencias...han luchado durante décadas, hasta se han transformado ellos mismos en periodistas pariodísticos incultos, amarillos y rosáceos, después todo fue fácil...se dedicaron a decir que la ciencia ficción era ciencia y que el psicoanálisis era un acontecimiento acontecido...no saben que el acontecimiento Freud es un acontecimiento escriturario...se romperán, no podrán con él...habrá muchos caídos, muchas pérdidas, pero la letra es imborrable, más incluso cuando se intenta borrar...no sé...he pensado en las vacaciones...siempre las vivo como una pérdida..., tengo un amigo que se analiza y dice que un mes antes comienza a llegar tarde o no llegar...no sabe por qué...tal vez tenga esa idea de acostumbrarse a sufrir para luego sufrir menos...¡ja,ja! sufrir antes y sufrir después...¿y si no sufres después?...sufres igual...parece que la cuestión es no perderse el sufrimiento...


PSICOANALISTA: Nada es tarde si se empieza hoy


JORGE: A veces digo que es tarde para empezar algo y tal vez quiera decir que ese algo nunca lo empezaré... hay días que no viviré, hay siglos que no pisaré, hay besos que nunca daré...y no me importa...quiero vivir la vida que me vive...ninguna otra...sólo si la escribo...la viviré de esa manera, leyéndola, gozando de su lectura...¡he sido tantos y tantas, he tenido todas las edades, todos los sexos y todas las clases sociales!, ¡todas las nacionalidades!, ¡he sido extranjero y nativo, he nacido y he muerto, tántas veces!


PSICOANALISTA: ¡He comenzado y terminado una sesión, tántas veces, y sin embargo, las vacaciones...!


JORGE: Gracias por prestarme su voz, sólo las vacaciones me separan de mi psicoanalista...bueno del mío no, porque el psicoanalsita que me he forjado es mi análisis, sólo me separo de mi diván, ese diván...de alquiler...y de usted...un lugar donde puedo poner mi odio, mi amor, mis rencores...no sé el porqué de este plural...¿seré más rencoroso que otra cosa o seré de amor único y de odio único, y sin embargo de rencores múltiples?. Infiel en el rencor pero no en el amor...no es una pretensión, me pasa así y yo dejo que pase...evidentemente algo participo...pero como no somos solos sino el producto de nuestras relaciones sociales, también participan mis "otros"...y si no tenemos relaciones sociales tendremos relaciones fantasmáticas o relaciones delirantes y participarán mis "otros" fantasmáticos o delirantes...hay quien sólo se relaciona con sus muertos...porque si fueran los muertos de la humanidad, los que celebra haber conocido..., pero no, se relacionan con "sus muertos"
PSICOANALISTA: Sólo me voy de vacaciones, no estoy muerto.
JORGE: Gracias por su aclaración, a veces me pregunto qué hace que una persona elija a otra como su psicoanalista o su maestro o su líder...me pregunto por qué Freud es un gran hombre para mí, por ejemplo...El mismo Freud explica que la belleza y la fuerza muscular, aunque son cualidades envidiables, no abonan pretensión alguna de "grandeza", y sin embargo actualmente el gimnasio y la cirugía estética pretenden ser fuente de felicidad y éxito... tampoco el éxito es un atributo distintivo de la grandeza, pues en la historia de la Humanidad hubo grandes hombres que en lugar de alcanzarlo, sucumbieron a la desgracia. Es la idea que sustentan, ¿Serán las ideas que Freud sustenta lo que hacen de Freud un gran hombre para mí?
PSICOANALISTA: ¿Necesidad de una ley?
JORGE: Sí, sin pensamiento no se puede enfrentar la realidad, transformar cuando se requiera o transformarse cuando sea necesario..., sólo una manera de pensar que incluya la transformación de la realidad y la transformación del sujeto...no sabía que vivía hasta que me encontré con Freud...con los textos de Freud, porque Freud para mí es una escritura...mi vida cambió sin que nada cambiara...todo cambió, incluido yo mismo y, sin embargo, parezco el mismo hombre...hubo épocas de mi vida que parecía haber cambiado y nada había cambiado...los cambios no son cambios de significados, sino cambios que incluyan los significantes... somos habitantes del lenguaje, no somos habitantes de los significados...un nuevo significante en el mundo hace que el mundo cambie, un nuevo significante en un sujeto hace que cambie el sujeto y todas sus relaciones con el mundo y consigo mismo...desde que he puesto el significante psicoanalista en mi vida, soy otro, mi vida es otra y el mundo ha cambiado para mí, han entrado en mi mundo todos los significantes articulados con el significante psicoanalista...con el significante llega su ley...ganamos el significante y su modo de funcionamiento...y...con las vacaciones llega el momento de darse cuenta que el psicoanálisis en ausencia no quiere decir que me falte...que la ausencia, en general, es la forma más fuerte de la presencia...voy a ejercitar la forma de presentificar la ausencia, mientras que ahora trato de ausentificar la presencia...
PSICOANALISTA: Continuamos la próxima
JORGE: ¡Ja, ja, justo cuando estaba diciendo ausentificar la presencia!...hasta la próxima
Jorge caminaba afectado sin saber porqué, y pensó "habitar el lenguaje nos permite decir "yo soy la Humanidad" como dice el poeta, y también nos permite vivir en vacaciones sin que nos falte la palabra "psicoanalista", "estar a solas de alguien" no queire decir "estar solo". "

miércoles, 17 de junio de 2009

SESIÓN CINCUENTA Y NUEVE

JORGE: Para el deseo no hay mundo extenso hay mundo intenso, no hay distancias..., lo digo porque alguien que había leído un artículo que publiqué en una revista de arquitectura, ha conseguido encontrarme...aunque el artículo estaba firmado con mi nombre artístico, "Jónico"..., es difícil cambiar de clase social, la burguesia es la que tiene los medios de producción, la que compra servicios, no es lo mismo comprar objetos que comprar puestos de trabajo..., el estudio del psicoanálisis me ha enseñado que la especie es más grande que el sujeto psíquico y que lo social también es más grande, no se puede luchar contra la especie ni contra lo social, pero como el sujeto psíquico es a la vez sujeto social y sujeto de la especie, en lugar de luchar me puedo psicoanalizar, eso impedirá que quede absorbido totalmente por la especie, como le ha pasado a la mujer durante siglos, aunque no a todas las mujeres les haya pasado, y tampoco que quede absorbido por la clase social que me tocaba ser sin transformarme...psicoanalizarse es transformarse...y así transformar la posición de clase, la posición en la especie...
PSICOANALISTA: ¿La posición como paciente?¿La posición como hombre?
JORGE: Muchas veces he pensado en ser más paciente con la realidad, con los procesos sociales , con los procesos laborales, con los procesos artísticos y, ¡cómo no!, con los procesos sexuales...quiero decir con las conversaciones...conversar es de una complejidad que cuando gozo de una conversación me parece imposible que haya ocurrido, ¡es tan fácil y tan imprevisible!
PSICOANALISTA:¿Es fácil porque está pactado e imprevisible porque la sesión se hace cada vez?
JORGE: Sí, en realidad ha sido el psicoanálisis el que me ha enseñado a conversar, yo antes creía que una conversación era una frase uno y otra frase otro, ahora he aprendido que cada uno somos una conversación, que construir una frase te puede llevar años, días o segundos, porque una frase sin realidad no es una frase, lo real, lo simbólico y lo imaginario están en toda frase y anudados, no es fácil, tampoco difícil...yo pensaba que el decir era lo mismo que lo dicho, no tenía en cuenta mis procesos inconscientes cuando hablaba ni cuando escuchaba, no me incluía en la situación, creía que implicarme era entrar en acción, cuando en realidad era incluirme en la cuenta, saber que yo también estaba en lo que hablaba, que cuando alguien me habla me dice lo que me dice, pero a mí, porque a otro le diría otra cosa, por eso que ahora no pienso cuando hablo ni cuando escucho, sólo sé lo que he dicho desde las palabras de los otros...aún de los que más antipáticos me resultan...son portadores de las frases...pero las frases no son de nadie, se han producido entre todos...todos los presentes y los ausentes, y también todos los fantasmas de cada uno...
PSICOANALISTA: No parece fácil lo que se propone
JORGE: Sí, ya sé que no lo he conseguido, pero pensarlo me hace bien, incluso me permite que algún día me suceda...y no pido mucho, pido que me suceda alguna vez, después si he gozado de ello, habrá una tendencia en mí a volver a encontrar ese goce imposible pero instantáneo y finito...en este momento siento un goce "infinitesimal", que tiende a lo infinito...sin alcanzarlo...lo inalcanzable debe estar siempre presente...hace que alcancemos muchas cosas...pero sin inalcanzable todo es oscuridad o claridad, dos formas de igualdad que no son exactamente humanas...las palabras son humanas, lo demás...nada quiero que no me sea dado vía la palabra y sus secuaces...su cortejo: el silencio, el fallido, la equivocación, la ambigüedad, el error, la mañana que se ha ido, lo ido, lo que ha vuelto, lo que insiste...
PSICOANALISTA: ¿Continuamos la próxima?
JORGE: Sí, necesitaba un punto, continuamos la próxima.
Jorge iba caminando hacia la casa de su madre, hoy comería con ella, cuando pensó, "sin la puntuación nada sería posible ni imposible, sin pulsión de muerte la libido nos llevaría al dolor petrificado, al dolor de existir sin existencia, a la muerte más impronunciable...mamá me protege de la muerte, que siga viva me hace pensar menos en mi propia muerte."