jueves, 5 de marzo de 2009

SESIÓN TREINTA Y SEIS

PROFESOR: El "Libro de la vida" de Santa Teresa, siglo XVI, junto a las "Confesiones" de San Agustín, del siglo IV, los Ensayos de Montaigne, contemporáneo de Santa Teresa , las Confesiones de Rousseau, del siglo XVIII, casi comienzos del siglo XIX, y algunos otros, tiene la particularidad del uso de la primera persona del singular, pero aunque todos ellos coincidan en la presencia del yo, podemos ver que el yo es diferente en cada caso. Hay un aforismo, en un autor actual, Menassa, en cuya obra también está presente el yo, un aforismo que muestra cómo el autor presta su yo a la poesía: "Estoy aquí, para iluminar este trozo de historia". Trabajaremos la obra de este autor de manera específica porque vamos a poder ver cómo al prestar su yo a la poesía, la poesía a su vez se lo presta a la historia, al amor, al hombre, a la mujer, a la muerte, al año nuevo, podríamos decir que es un yo múltiple, podríamos decir un yo grupal, nos dice "tengo todas las edades, todas las clases sociales, todos los sexos...," o bien, "Nací hace 5.000 años, soy un hombre, tengo derecho a la palabra" En Santa Teresa como en San Agustín el yo es un instrumento de Dios y ambos tienen que librarse del yo personal, así se muestra en este verso de Santa Teresa, "Sea alabado el Señor, que me libró de mí". En Montaigne el yo deja de representar a lo divino para representar a lo humano, dice individuo pero habla de toda la humanidad, en sus propias palabras "Cada hombre lleva en sí la forma entera de la humana condición". A Rousseau no le interesa ni Dios ni el Hombre sino Rousseau, individuo, según él, único e irrepetible, nos dice " Siento mi corazón y conozco a los hombres. No estoy hecho como ninguno de los que he visto; me atrevo a creer no estar hecho como ninguno de los que existen. Si no valgo más, por lo menos soy distinto".
JORGE: ¿Es preciso saber esto previamente o leyendo se va averiguando? Lo digo, porque creo que es mucha teoría para acercarse a una lectura...
PROFESOR: Así es , Jorge, eso que he dicho era para dar un ejemplo, leyendo a estos mismos autores que yo he nombrado también se pueden hacer otros estudios, otras digresiones; evidentemente cuando leemos hacemos conclusiones, no importa si acertadas o no, el hecho de concluir permite rectificar, transformar la conclusión...el narcisismo es necesario, se puede legislar, lo peor es la pusilanimidad, la falta de energía entregada a la lectura, además hay que dar cuenta de haber realizado una lectura o no ha habrá lectura...
OTRO: ¿Hablando se refiere, comentando acerca de la lectura?
JORGE: Sería mejor escribiendo porque las palabras se las lleva el viento, uno cree haber dicho lo que no ha dicho...
PROFESOR: Escribiendo se muestra cómo se ha leído, el habla y la escritura permiten acceder a diferentes lugares del texto.
JORGE: Yo creo que no sería necesario escribir sobre el texto directamente, sino que se tiene que notar que ese que escribe ha leído ese texto, el texto es una anterioridad, leer a Lorca no quiere decir que tengas que escribir como Lorca para saber que lo has leído...no digo que sea fácil pero yo creo que es posible.
PROFESOR: Leer no es pasar la vista por la letra, ni siquiera la mirada, es un trabajo que conlleva varias lecturas...hasta que el texto le lea a uno, hasta que nos transformemos...cunado conozcamos a un poeta como conocemos el "Padre Nuestro", es un decir, yo no lo conozco mucho, entonces ya escribiremos.
JORGE: Parecía que iba a decir ya seremos escritores, pero usted dijo hace unos encuentros que escribir no aseguraba ser escritor.
PROFESOR: Es la hora, me tengo que ir, nos vemos la próxima vez
Jorge había llegado a la consulta de su psicoanalista 10 minutos antes, y había entrado en una cafetería que estaba cerca de la consulta. Quiso no ser visto cuando se dio cuenta que su psicoanalista estaba allí hablando con otro hombre, y pensó, "hablar con otro hombre, como si yo fuera un hombre cuando me encuentro con el doctor o el doctor fuera un hombre cuando se encuentra conmigo...de todo se puede sacar una enseñanza, sólo hay que estar dispuesto a aprender" . Caminó directamente a la barra, pidió un café y cuando llegó la hora se dispuso a salir de la cafetería, cuando se dio la vuelta la mesa donde estaba sentado su psicoanalista estaba vacía, eso le hizo darse cuenta que estaba inquieto por la posibilidad de encontrarse con ellos.
En el recorrido hasta el diván pareció que todo ocurría sin obstáculos manifiestos.
JORGE: Hay cosas que uno no espera y ocurren igual, hay cosas que se esperan y igual no ocurren, ésa es la gracia y la desgracia de la vida, saber aceptar la realidad como viene es un arte y una ciencia, no esperar para lograr alcanzar es más un método que un dejar de hacer..., no es fácil entender eso de hacer sin esperar resultados, vivir sin esperar resultados, amar sin esperar lo encuentros..., no es fácil...Freud dice que el hombre satisfecho no fantasea...por eso que estar encaminado, haber decidido qué o a quién amar, haber decidido en qué trabajar, qué estudiar, evita fantasear, ya hemos decidido, ya sabemos que en ese camino encontraremos lo que corresponde al amor, al trabajo, al estudio, fantasear quiere decir que espero otra cosa...espero ser amado en lugar de amar, espero que me den trabajo en lugar de trabajar, espero que me hagan estudiar en lugar de estudiar...fantaseo esto y lo otro..., en lugar de hacer lo que he decidido... En ese hacer llegarán los resultados...hacer sin esperar los resultados...si espero no hago...si hago no espero...amar, amar, amar, eso es lo más difícil...¡tengo tantas ideas sobre lo que es amar! Tal vez no tenga ninguna idea de lo que es amar y muchas ideas de lo que es el amor...Recuerdo un libro de Platón, El Banquete o del amor, ahí se habla sobre diferentes concepciones del amor, que todavía están vigentes en cada uno de nosotros...nosotros...nos y otros...usted no es nadie, ahora es una función, es mi psicoanalista..., lo propio de las verdades es que nunca se muestran enteras..., ¿En qué página del Banquete estaré hoy? ¿Amaré con el amor que plantea Fedro, el amor que transforma al amado en amante, que transforma al objeto deseado en sujeto deseante, amaré con alguno de los dos amores que plantea Pausanias, amor entre iguales o amor entre diferentes, o bien amaré como los dos amores que plantea Erixímaco, amor que cura o amor que enferma, o bien los amores de Aristófanes, el monstruo de dos cuerpos pegados que habiendo sido partido, habiendo sido separados buscan encontrarse, el amor que busca el Uno de la unión, de la completud, de la media naranja, o tal vez el amor de Agatón...
PS ICOANALISTA: ¿Y ya sabe lo que va a hacer con tanto?
JORGE: ¡Ja,ja!....parece que primero hay que saber qué voy a hacer con el dinero para poder ganarlo, hay que saber qué quiero del amor para poder amar...si lo quiero para reproducirme...dura hasta que decido no tener más hijos...muchas personas se separan al poco tiempo o dicen: voy a esperar a que crezcan un poco los hijos y me separo...¿Y siempre se sabe lo que quieres del amor? Lo sé sin saberlo, lo sé de manera inconsciente, sólo veré sus efectos...si me separo cuando mis hijos han crecido, cuando no tienen esa necesidad de familia junta...porque familia siempre se tiene, "o se lleva dentro o se lleva fuera"....tal vez mi relación con Lola tuvo como fondo el pago de mi deuda con la especie...Saber qué destino le doy al amor en mi vida...Con mi análisis lo tengo claro, quiero ser el humano que alcance las cuotas más altas de humanidad y no frente a los demás sino comparado conmigo mismo...Jorge sin psicoanálisis y Jorge con psicoanálisis... me gusta ser fiel a mí mismo y...¿a los demás?...eso de la fidelidad no lo tengo nada claro...
PSICOANALISTA: Es diferente ser fiel al pacto que fiel a su psicoanalista.
JORGE: ¡Ah, eso me interesa! Por eso a mí me gusta saber qué compromiso mantengo con las mujeres, a veces me confundo, claro, me someto a ellas y no tengo ningún compromiso, otras veces me someto porque creo tener más compromiso que el que tengo, ¡ser fiel al compromiso y no a las mujeres! Saber qué compromiso tengo con el amor...qué es el amor para mí...antes de enamorarme....qué lugar ocupa el amor en mi vida...qué lugar ocupa entre mis prioridades..., ¡no sólo se vive de amor!...si me cuestionaran el psicoanálisis sabría qué hacer...
PSICOANALISTA: ¿Continuamos la próxima?
JORGE: Sí, doctor, gracias.
Jorge se sentía como una persona de su edad, cuando entraba a su coche para conducir hasta su casa pensó "a veces no gozamos del saber que podríamos tener hasta que alguien nos permite pensarlo; en una frase he llegado a la edad que tengo..., llegar antes de tiempo tampoco es llegar, no quiero ser más mayor de lo que soy, quiero ir dando mis propios pasos, o mejor, quiero aprender a caminar."

No hay comentarios:

Publicar un comentario