martes, 31 de marzo de 2009

SESIÓN CUARENTE Y TRES

Rafa se había sentado, en la mesa donde Jorge le esperaba, como si fuera para siempre. Jorge , en cambio, estaba más que sentado dispuesto a levantarse para irse. Pero no ocurriría ninguna de las dos cosas, porque de la hora de visita quedaban 30 minutos.
RAFA: Jorge, siempre llegas tarde a nuestras citas.
JORGE: No es verdad, llego justo para que nuestro encuentro sea de 30 minutos máximo, como acordamos previamente.
RAFA: ¡Ah, y te haces ayudar por el Centro¡
JORGE: No sé porqué lo dices con ese tonillo, saber dejarse ayudar es un grado de sabiduría
RAFA: ..y de salud, pero como yo de eso no tengo, al menos eso dicen todos...
JORGE: La salud no se tiene, se hace, como todo lo demás.
RAFA: ¿Qué quieres decir, que yo he hecho mi enfermedad?
JORGE: Eso lo has dicho tú, así que podemos continuar la próxima.
RAFA: Pero si no han pasado ni diez minutos.
JORGE: Han pasado palabras que nunca antes te habían pasado, así que está bien.
RAFA: ¡Ah! Pues te habrás enterado tú, porque yo no me he enterado de nada...mira que decir que yo he hecho mi enfermedad...pero no habrá sido solo, ¿no?
JORGE: Para eso uno se deja ayudar por todos los que estén dispuestos a ayudar. Hasta la próxima.
Jorge mientras hablaba se había levantado, se había puesto su abrigo y estaba dispuesto a irse.
RAFA: Vuelve, por favor, eres mi única respiración.
Jorge caminaba por el jardín hasta el aparcamiento del Centro donde su coche le esperaba, pensando "que mi psicoanalista me espere, tener alguien que te espere, sin pedirte nada a cambio, sólo un poco de dinero, poco exactamente no es, pero lo que sólo cuesta dinero es muy barato, tener alguien que te espere te permite gozar del vivir"
Llegó sin prisa, tenía más de veinte minutos antes de la hora de su sesión, así que entro tranquilamente en aquella cafetería que nunca había entrado, pero que muchas veces había estado a punto de hacerlo.
CAMARERO: ¿Qué va a tomar?
JORGE: Un café
CAMARERO: ¿Un café?
JORGE: Sí, por favor.
CAMARERO: Aquí no hay café con por favor, aquí tenemos café con leche, cortado, solo, ...
JORGE: Perdón, quise decir un café solo.
CAMARERO: Pero no lo dijo
JORGE: No, no lo dije, ya le he pedido perdón.
CAMARERO: Perdón, perdón, primero te maltratan y después con un perdón creen que ya está todo solucionado, incluso te hacen sentir que tienes que dar las gracias porque te han pedido perdón.
JORGE: ¿Tal vez me está equivocando con un cliente anterior?
CAMARERO: ¿Cliente? Era un salvaje, un salvaje salido de la selva, ha llegado borracho, se ha metido con los dos únicos clientes que tenía, después ha ensuciado todo el bar...
JORGE: No siga, por favor, si me lo cuenta va a ser como sí me estuviera pasando y me voy a tener que ir como sus clientes anteriores.
CAMARERO: Quizá tenga usted razón, porque esto que le trataba de contar me ha pasado hace más de tres horas y se lo he ido contando a todos los clientes que han entrado después y todos, sin excepción, se han ido antes de consumir...o sea que contarle a alguien algo desagradable es hacerle pasar por la situación desagradable...también si le cuento algo agradable ¿no?, por eso yo nunca le hablo a mi mujer de lo que me divierte...
JORGE: Parece que usted necesita más hablar que trabajar
CAMARERO: Perdón, ahora mismo le pongo el café, y le voy a invitar yo..., me ha puesto usted de buen humor.
Jorge se tumbó en el diván como si fuera la primera vez.
JORGE: Estoy contento de ser quien soy y ser como soy...ya sé que no hay ser...de ser de esta manera posible, donde todo comienza hoy, también el pasado y el futuro, simplemente vivo en otra idea de tiempo..., y no es una idea...estoy implicado en esa manera de pensar...como pienso vivo...antes quería vivir como pensaba, ahora sólo me dedico a aprender a pensar, después vivir es inevitable, es como pienso que vivo...hoy estoy más enamorado que nunca de las mujeres...me refiero al hecho de que existan las mujeres, antes creo que las tenía miedo, o bien las despreciaba, y eso me llevaba mucho trabajo "mental"...no quiero estar seguro de nada...quiero decir que digo esto y nada me asegura que sea así, tampoco me interesa saber si es así, ni siquiera estoy empecinado en seguir pensando así...por qué habré dicho "empecinado"... el empecinado era especialista en comenzar desde cero y rehacerse, hizo todo lo posible por volver al orden constitucional, la Constitución de Cádiz, era un comunero, era como un personaje de Pío Baroja, un personaje histórico y literario, Juan Martín..., tuvo un mal final, como le ocurría a los héroes...empecinado...prefiero ser un héroe maltratado por sus contemporáneos que traicionarme y sufrir las consecuencias...sólo se es culpable de haber cedido en el deseo...sólo se es culpable de haberse traicionado en sus principios...aunque sea por el bien de otros, o por un bien en general...no hay perdón para aquel que se traiciona...
PSICOANALISTA: ¿Alguna duda?
JORGE: Ninguna, además no me gusta cómo viven los que desconocen que son habitantes del lenguaje, los que no saben que todavía, y siempre será así, lo más importante para un hombre es la palabra dada...nada se puede legislar, o se puede pero no funciona..., si los financieros no aprenden a ser mortales...si no se forman, si no se hacen cultos, humanos, si no quieren enriquecerse para dejar de trabajar...no saben y tienen que saberlo, que si eligen ser estafadores lo serán hasta el final de sus días, la elección es fundante...ningún millonario ha dejado sus ocupaciones sin dejar de ser millonario...somos el producto de nuestras relaciones sociales...dejar de trabajar es dejar las relaciones sociales ...
PSICOANALISTA: ¿Psicoanalizarse para dejar de psicoanalizarse o psicoanalizarse para seguir psicoanalizándose?
JORGE: Sí, todo lo que se hace para dejar de hacerlo, para que se termine, incluida la vida, no es hacer, no es vivir...una vez que se hace una elección es para siempre y siempre es hasta el momento de concluir...
PSICOANALISTA: ¿Continuamos la próxima?
JORGE: Gracias, doctor, continuamos la próxima.
Jorge caminaba pensando, "he comenzado la sesión como si fuera para siempre, y he mantenido la misma intensidad hasta el final...simpre hay final, de eso no hay que ocuparse"

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