lunes, 6 de abril de 2009

SESIÓN CUARENTA Y SEIS

ELLA: He conocido a otro hombre...
JORGE: ¿Has "conocido"?
ELLA: Sí, eso que tú piensas...estoy enamorada de dos hombres...
JORGE: ¿Otro más?
ELLA: No seas cómico...el otro y tú, sois mis únicos hombres...
JORGE: ¿Y sólo estás enamorada de los hombres?
ELLA: Sí, pero sólo de dos, las mujeres sólo me gustan para hablar y para divertirme.
JORGE: ¿Con los hombres no hablas? ¿Y conmigo qué haces cuando parece que hablas?
ELLA: Los hombres sólo quieren que hables para dar explicaciones.
JORGE: Yo nunca te he pedido explicacioes
ELLA: No las pides, pero las esperas, que es lo mismo.
JORGE: No te entiendo...
ELLA: Lo ves, quieres que hable para poder entenderme, quieres que explique mi comportamiento, mis porqués, mis dudas, mis seguridades, todo lo mío tiene que ser entendido, mientras que todo lo tuyo es de una lógica que no necesita explicación, y si alguien no lo entiende es que es "cortita" o "cortito"...
JORGE: No sé porqué te pones así...
ELLA: Ya quieres saber el porqué, te lo digo yo que sé bastante de hombres...
JORGE: Sí, sobre todo de "dos"
ELLA: A qué viene ese rintintín, ¿acaso no quieres rozar lo que otro ha rozado?
JORGE: Pensar en ello me enferma...
ELLA: ¿O te provoca deseos homosexuales?
JORGE: Sería mejor decir: pánico homosexual. El hecho de que esa escena me pueda excitar me da miedo.
ELLA: ¿Para qué te analizas si no toleras las palabras?
JORGE: Tú te analizas gracias a mí y ahora me quieres interpretar, ¡te pasas un país!
ELLA: Se dice, te pasas un pueblo...
JORGE: Un pueblo no es nada...tú te pasas un país.
ELLA: Jorge, si no toleras las palabras ¿qué pasará cuando lo que te digo hoy sea una realidad?
JORGE: ¿Me has mentido?
ELLA: Sólo hemos conversado...con las mujeres esto no pasa...las mujeres en principio nunca nos creemos, después ya veremos, y sólo después concluimos ...y nada tiene que ver con lo conversado.
JORGE: Me has mentido
ELLA: He abierto una conversación sobre la libertad, sabiendo que si hablamos directamente sobre la libertad no hablaríamos de lo que pensamos realmente.
JORGE: ¿Eso quiere decir que tú consideras que la única libertad que existe es la libertad sexual?
ELLA: Es uno de sus paradigmas y si, esa libertad que ya tenemos, no se permite...me imagino que las otras libertades...
JORGE: No sé porqué me consideras un hombre común, si sabes que no lo soy
ELLA: Sí, Jorge, lo sé, pero quería saber si en estas cuestiones acerca de la libertad de la mujer tampoco eras común, yo creo que una mujer es libre cuando deja de ser esclava...cuando es responsable de sí misma, cuando es capaz de producir el dinero necesario para sostener su propia vida...
JORGE: Y su vida propia.
ELLA: Gracias, eso quería decir...hacer una vida propia, aunque luego todas las vidas son para otros...pero no quiero que sea sólo para otro, que viene a ser como ser de otro.
JORGE: Yo no quiero que seas mía, y menos que menos, sólo mía, nadie es de nadie...hubo un tiempo que creía que mis hijos eran míos..., eso fue un obstáculo entre nosotros y también en su educación, no querían estudiar...ni aceptar los principios elementales de convivencia, me refiero a ducharse, lavarse los dientes...cuando abandoné la idea de propiedad, cuando comprendí que los hijos son en el mundo o no son, ahí, comenzaron a crecer...
ELLA: Y cómo lo comprendiste, así de repente...
JORGE: Lo hice sin darme cuenta...después en mi análisis comprendí...que si mi padre no hubiera muerto... precisamente ahí comprendí que los hijos no eran para los padres...que tenían que aprender a vivir sin ellos...aunque nunca se pueden olvidar...los padres son inolvidables...aun cuando hayan sido unos pésimos padres...además los padres son los que cada quien se forja como padres...todos los padres sirven para entender que todos provenimos de padre y madre...aún los niños probeta o los niños...
ELLA: Me tengo que ir, tengo sesión a las 12.
JORGE: Nos vemos en casa
ELLA: Hasta luego
Se besan y salen de la cafetería cada uno en dirección contraria. Jorge va caminando hacia la consulta de su psicoanalista. Llega con tiempo suficiente. Entra saludando con un gesto, se tumba y permanece en silencio durante unos minutos.
JORGE: La vida te engaña sin motivos...la vida es como una madre que nunca atiende tus problemas por considerarlos un capricho...la vida es un tiempo que no tiene piedad con los que quieren vivir...la vida...
PSICOANALISTA: ¿Y cómo se llama?
JORGE: ¿Quiere decir que estoy hablando de una mujer?
PSICOANALISTA: Bueno, eso lo ha dicho usted.
JORGE: Puede ser, hoy Ella me ha engañado..., en principio no sentí nada, después tuve ganas de matarla...sin motivo, ¡una prueba! Las mujeres te hacen pruebas de amor constantemente y yo no lo puedo... aceptar, iba a decir "entender", pero Ella me ha dado una lección, ella hace pruebas de amor, pero yo no dejo de querer "entenderla"...tal vez tenga razón...tal vez si Ella aceptara que la amo y yo aceptara que a ella no se la puede entender en una frase...pero es una ilusión sin porvenir...la realidad es que yo la amo y ella me desea...y cuando eso se acaba o nunca empieza...hay mujeres a las que sólo las he deseado, hay mujeres a las que sólo las he amado...a Ella la amo y la deseo...me dio una lección...me engañó con la palabra...es por la palabra que nos llega el mundo y es con la palabra que llegamos al mundo...
PSICOANALISTA: Tal vez ya estamos en el mundo.
JORGE: Ya, ya sabemos, hemos llegado y nos irémos, he llegado a Ella y me iré de Ella..., no sé, Ella es un nombre que siempre me recuerda a un pronombre...tal vez tenga más prejuicios sobre la mujer que los que me gustaría...tal vez debería analizar todos los prejuicios que conozco, si los reconozco en otros será porque soy capaz de pensarlos y si soy capaz de pensarlo será porque anida en mis razonamientos...nada de lo humano está lejos de mí...ni de ella, ni de Ella...Ella tiene una inteligencia que me conmueve y me mueve hacia lugares del pensamiento a los que nunca había llegado...no quiero hacer con ella lo que está previsto que un hombre haga y diga a una mujer...quiero que sea una relación en construcción...sin querer llegar a ningún lugar...ya estamos juntos, y eso es lo que me hace feliz.
PSICOANALISTA: Continuamos la próxima
JORGE: Sí, gracias, continuamos la próxima.
Jorge no quería dejar de sentir lo que sentía, aunque sabía que cuando llegara al Colegio de Arquitectos tendría que hablar con el Presidente, y pensó "las interrupciones , las discontinuidades, son la fuente de un goce aún mayor..., separarse para encontrarse, tal vez estoy pensando en las vacaciones...de mi psicoanalista"

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